Es esencial lograr un buen diagnóstico antes de comenzar un tratamiento de reproducción, para ello, hay que analizar minuciosamente las posibles causas y realizar todas las pruebas necesarias. Alrededor de un 30% de los problemas para lograr un embarazo son debidos a causas masculinas. Para ello, disponemos de un amplio número de pruebas tanto básicas como más específicas, dentro de las que se encuentra la técnica de FISH.

¿Qué es?

La Hibridación in situ Fluorescente (FISH) es una técnica diagnóstica que permite estudiar el número de cromosomas que portan los espermatozoides, y así poder determinar si existen espermatozoides con alteraciones que puedan afectar al éxito del tratamiento.

Tipo de muestra y tiempo de resultado

Se requiere únicamente de una muestra de semen, que disponga de las serologías actualizadas (menos de 6 meses). En 10-12 días hábiles podremos disponer del resultado.

¿Qué se analiza?

En la FISH espermática se analizan habitualmente los 5 cromosomas que con mayor frecuencia originan alteraciones numéricas de los cromosomas (aneuploidías): los cromosomas sexuales (X e Y) y los cromosomas 13, 18 y 21(este estudio se puede ampliar a otros cromosomas si la historia clínica así lo recomienda).

Interpretación de los Resultados

El resultado de este estudio nos permite aconsejar a la pareja de cuál es la técnica de reproducción asistida más adecuada. Un resultado anómalo significa que existe un mayor riesgo de tener embriones con alteraciones cromosómicas. En la mayoría de los casos estos embriones no implantan o pueden dar lugar a un aborto. Un pequeño porcentaje puede implantar dando lugar a niños nacidos con algún tipo de problema genético. En los casos en los que el FISH salga alterado y queramos utilizar ese semen para el tratamiento, se debería realizar un Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) para seleccionar los embriones con un número correcto de cromosomas que den lugar a un embarazo evolutivo con un hijo nacido sano.

¿Cuándo está indicada?

Desde la  Unidad de Reproducción Ginfer recomendamos hacer un FISH en:

  • Muestras de pacientes que han realizado ciclos de FIV con óvulos propios y se han encontrado con abortos de repetición y/o fallos de implantación, sin causa ovocitaria.
  • En varones con alteraciones en el semen (bajo recuento espermático (oligozoospermia), baja movilidad (astenozoospermia), morfología alterada (teratozoospermia) pueden sugerir alteraciones genéticas en los espermatozoides.
  • Previo a los ciclos de ovodonación, ya que aseguramos que ambos gametos (óvulo+espermatozoide) son adecuados genéticamente.

En nuestra Unidad de Reproducción Ginfer apostamos por un diagnóstico previo utilizando las herramientas más novedosas, esencial para personalizar al máximo el tratamiento reproductivo y con ello lograr el éxito deseado.