La Betaespera es el tiempo que trascurre desde que los embriones son transferidos hasta el momento en que nos realizamos el test para comprobar si la paciente está o no embarazada.

Uno de los tratamientos más solicitados en nuestra Clínica Ginecológica GINFER es la Fecundación In Vitro (FIV). Este tratamiento consiste en la extracción de los ovocitos y posterior fecundación en el laboratorio, para luego implantarlos en el útero.

¿Qué es la Betaespera?

Una vez que se realiza la transferencia o inseminación, empieza una nueva etapa de esperanza por conseguir el embarazo, pero también de miedo al fracaso.

La betaespera tiene una duración aproximada de 14 días.  Esto puede variar dependiendo del estado de evolución en que hayan sido transferidos los embriones al útero.

Durante este periodo, los embriones intentaran adherirse al endometrio. Para conseguir la implantación, la cual durara entre 3 y 4 días, y continuar su posterior desarrollo.

En esta etapa es normal que las pacientes se encuentren inmersas en un mar de dudas, e intenten buscar una explicación a todos los posibles cambios que van experimentando en su cuerpo con el paso los días.

Síntomas durante la Betaespera

Los días iniciales de la betaespera son los más sencillos de llevar . A medida que van pasando los días, comienzan a surgir las dudas sobre los síntomas que sentimos y si están relacionados o no con un posible embarazo.

Tenemos que tener en cuenta que, durante todos los tratamientos de reproducción asistida, las pacientes toman medicación hormonal. La cuál puede interferir  y hacer que nos equivoquemos con los síntomas de embarazo.

Es importante aclarar que los síntomas no suelen ser los mismos para todas las mujeres. En muchos casos podría no apreciarse ninguno de los síntomas, lo cual no debe confundirse con un negativo.

Algunos de estos síntomas son:

  • Pinchazos en los ovarios.
  • Cansancio general.
  • Aumento de las ganas de orinar.
  • Cambios de humor.
  • Aumento de la sensibilidad de los senos.
  • Dolor lumbar.

Aunque es muy difícil evitar la ansiedad que acompaña a estos días, es importante continuar con nuestra rutina diaria. No realizar un reposo absoluto e intentar vivir este periodo con la mayor normalidad posible. Afrontar esta etapa con una visión positiva  ayudará a llevar la espera lo mejor posible.

Valores de una Beta positiva

Una vez que la betaespera llega a su fin, llega el momento de descubrir si la implantación del embrión ha sido satisfactoria.

Muchas veces la ansiedad por saber si estamos o no embarazadas nos lleva a realizar un test de orina antes de la fecha indicada. Esto puede dar lugar a lo que llamamos falsos positivos, debido a la medicación. O falsos negativos, ya que la hormona hGC tiene unos índices demasiado bajos para ser detectados por este tipo de dispositivos.

Por ello, la mejor opción es acudir a la consulta médica para realizar un análisis de sangre que determine si hay o no embarazo.

Para que la beta pueda considerarse positiva el resultado debe encontrarse entre los siguientes valores de referencia:

  • Embarazo 1-2 semanas: 5-120 mUI/ml.
  • Embarazo 2-4 semanas: 13-1.175 mUI/ml.
  • Embarazo 4-6 semanas: 45-80.500 mUI/ml.
Pasos a seguir tras el resultado de la Beta

Uno de los primeros pasos que hay que realizar, independientemente de que el resultado haya sido negativo o positivo es pedir cita con el especialista.

Nuestra ginecóloga Ana Fernández os asesorara de los pasos a seguir para conseguir el objetivo deseado de una embarazo satisfactorio.