En el mundo, alrededor de 50 millones de parejas tienen problemas para lograr una gestación por diferentes causas. Entre estas causas o factores, cada vez cobra mayor relevancia la implicación del sistema inmune, debido al desconocimiento de los mecanismos inmunológicos durante el proceso de implantación y  la falta de consenso médico.

Una desregulación del sistema inmune o una incorrecta funcionalidad, puede afectar al proceso de implantación en más del 80% de los casos, pudiendo explicar muchas de las causas de aborto espontáneo.

El blastocisto (embrión de D+5/D+6) está formado por unas células que forman la capa más externa, que son las células trofoblásticas. Estas células son esenciales para producirse de forma correcta la implantación del embrión en la pared uterina.

  • Las células trofoblásticas presentan unos ligandos en su membrana, denominados antígenos leucocitarios (HLA-c).
  • En el útero materno, las células que recubren la pared son las NK uterinas (Natural Killer). Estas células presentan unos receptores de membrana denominados KIR.

No vamos a entrar en la naturaleza de todas estas moléculas, ya que tienen unos mecanismos de acción muy complejos, sin embargo, tenemos que tener en cuenta  que una invasión insuficiente de las células del embrión en el útero materno es el defecto principal en los trastornos del embarazo, como el aborto espontáneo recurrente, o desarrollo placentario normal  y este proceso está regulado por la interacción entre los receptores KIR y el HLA-c, por lo tanto la interacción entre ambas KIR+HLA-c es de extrema importancia para que pueda producirse una correcta implantación.

Existen diferentes tipos de KIR y de HLA-c, y ciertas combinaciones entre ellos pueden ser más favorables para un éxito reproductivo que otras.

Los receptores KIR pueden ser de tipo A y B, que difieren principalmente porque el haplotipo B tiene receptores de activación adicionales. En cualquier embarazo, el genotipo KIR materno podría ser AA (sin activación KIR)

Los ligandos HLA-C para KIR se dividen en 2 grupos, Los HLA-C (C1)  y HLA-C (C2).

 

Lo que se ha estudiado hasta el momento confirma:

– los espermatozoides de donantes o pacientes con HLA-C C1 / C1 son “más seguros”; mientras que los espermatozoides que porten un HLA-C C2 / C2 pueden ser “peligrosos”, ya que se garantiza que los espermatozoides conducirán a embarazos en los que las células del trofoblasto expresan C2.

– las madres que presenten un KIR materno AA (30% de la población) están asociadas a una mayor complejidad inmunológica.

Las mujeres con el genotipo KIR AA están particularmente en riesgo cuando se asocian con un gen C2 hereda por el padre.

En nuestra Unidad de reproducción os asesoramos de todos los aspectos inmunológicos, pruebas más actuales, y todo  lo que pueda ayudaros  a lograr vuestro objetivo de ser papas.

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